TRANSFERENCIA DE CALOR
Transferencia de calor
La transferencia de calor, en física, proceso
por el que se intercambia energía en forma
de calor entre distintos cuerpos, o entre
diferentes partes de un mismo cuerpo que
están a distinta temperatura. El calor se
transfiere mediante convección, radiación o
conducción. Aunque estos tres procesos
pueden tener lugar simultáneamente, puede
ocurrir que uno de los mecanismos predomine sobre los otros dos. Por ejemplo, el calor se
transmite a través de la pared de una casa fundamentalmente por conducción, el agua de
una cacerola situada sobre un quemador de gas se calienta en gran medida por
convección, y la Tierra recibe calor del Sol casi exclusivamente por radiación.
- Tipos de transferencia de calor
Existen tres métodos para la transferencia de calor: conducción, convección y
radiación. Conocer cada tipo y saber cómo funciona le permite entender mejor cómo los
sistemas de aislamiento y burletes protegen el espacio acondicionado.
Conducción. En los sólidos, la única forma de transferencia de calor es la conducción. Si
se calienta un extremo de una varilla metálica, de forma que aumente su temperatura, el
calor se transmite hasta el extremo más frío por conducción. No se comprende en su
totalidad el mecanismo exacto de la conducción de calor en los sólidos, pero se cree que debe
en parte, al movimiento de los electrones libres que transportan energía cuando existe una
diferencia de temperatura. Esta teoría explica por qué los buenos conductores eléctricos
también tienden a ser buenos conductores del calor. En 1822, el matemático francés
Joseph Fourier dio una expresión matemática precisa que hoy se conoce como ley de
Fourier de la conducción del calor. Esta ley afirma que la velocidad de conducción de calor
a través de un cuerpo por unidad de sección transversal es proporcional al gradiente de temperatura que existe en el cuerpo (con el signo cambiado).
El factor de proporcionalidad se denomina conductividad térmica del material. Los
materiales como el oro, la plata o el cobre tienen conductividades térmicas elevadas y
conducen bien el calor, mientras que materiales como el vidrio o el amianto tienen
conductividades cientos e incluso miles de veces menores; conducen muy mal el calor, y se
conocen como aislantes. En ingeniería resulta necesario conocer la velocidad de
conducción del calor a través de un sólido en el que existe una diferencia de temperatura
conocida. Para averiguarlo se requieren técnicas matemáticas muy complejas, sobre todo
si el proceso varía con el tiempo; en este caso, se habla de conducción térmica transitoria.
Con la ayuda de ordenadores (computadoras) analógicos y digitales, estos problemas
pueden resolverse en la actualidad incluso para cuerpos de geometría complicada.
Convección. Si existe una diferencia de temperatura en el interior de un líquido o un gas,
es casi seguro que se producirá un movimiento del fluido. Este movimiento transfiere calor
de una parte del fluido a otra por un proceso llamado convección. El movimiento del fluido
puede ser natural o forzado. Si se calienta un líquido o un gas, su densidad (masa por
unidad de volumen) suele disminuir. Si el líquido o gas se encuentra en el campo
gravitatorio, el fluido más caliente y menos denso asciende, mientras que el fluido más frío
y más denso desciende. Este tipo de movimiento, debido exclusivamente a la no
uniformidad de la temperatura del fluido, se denomina convección natural. La convección
movimiento de acuerdo a las leyes de la mecánica de fluidos.}
Supongamos, por ejemplo, que calentamos desde abajo una cacerola llena de agua. El
a través de la cacerola. Al expandirse, su densidad disminuye y como resultado de ello el
agua caliente asciende y parte del fluido más frío baja hacia el fondo, con lo que se inicia un
movimiento de circulación. El líquido más frío vuelve a calentarse por conducción,
mientras que el líquido más caliente situado arriba pierde parte de su calor por radiación y
lo cede al aire situado por encima. De forma similar, en una cámara vertical llena de gas,
como la cámara de aire situada entre los dos paneles de una ventana con doble vidrio, el
aire situado junto al panel exterior —que está más frío— desciende, mientras que al aire
cercano al panel interior —más caliente— asciende, lo que produce un movimiento de
circulación.
Radiación. Es la transferencia de calor, en forma de energía electromagnética, por el
espacio. La radiación presenta una diferencia fundamental respecto a la conducción y la
convección: las sustancias que intercambian calor no tienen que estar en contacto, sino
que pueden estar separadas por un vacío. La radiación es un término que se aplica
genéricamente a toda clase de fenómenos relacionados con ondas electromagnéticas.
Algunos fenómenos de la radiación pueden describirse mediante la teoría de ondas, pero
la única explicación general satisfactoria de la radiación electromagnética es la teoría cuántica.
En 1905, Albert Einstein sugirió que la radiación presenta a veces un comportamiento
cuantizado: en el efecto fotoeléctrico, la radiación se comporta como minúsculos
proyectiles llamados fotones y no como ondas. La naturaleza cuántica de la energía
radiante se había postulado antes de la aparición del artículo de Einstein, y en 1900 el
físico alemán Max Planck empleó la teoría cuántica y el formalismo matemático de la
mecánica estadística para derivar una ley fundamental de la radiación.
La expresión matemática de esta ley, llamada distribución de Planck, relaciona la
intensidad
de la energía radiante que emite un cuerpo en una longitud de onda determinada con la
temperatura del cuerpo. Para cada temperatura y cada longitud de onda existe un
máximo de energía radiante. Sólo un cuerpo ideal (cuerpo negro) emite radiación
ajustándose exactamente a la ley de Planck. Los cuerpos reales emiten con una intensidad
algo menor.
Algunas sustancias, entre ellas
muchos gases y el vidrio, son
capaces de transmitir grandes
cantidades de radiación. Se
observa experimentalmente que
las propiedades de absorción,
reflexión y transmisión de una
sustancia dependen de la
longitud de onda de la radiación incidente. El vidrio, por ejemplo, transmite grandes
cantidades de radiación ultravioleta, de baja longitud de onda, pero es un mal transmisor
de los rayos infrarrojos, de alta longitud de onda. Una consecuencia de la distribución de
Planck es que la longitud de onda a la que un cuerpo emite la cantidad máxima de energía
radiante disminuye con la temperatura. La ley de desplazamiento de Wilhelm, llamada así
en honor al físico alemán Wilhelm Wien, es una expresión matemática de esta observación,
y afirma que la longitud de onda que corresponde a la máxima energía, multiplicada por la
temperatura absoluta del cuerpo, es igual a una constante, 2.878 micrómetros-Kelvin. Este
hecho, junto con las propiedades de transmisión del vidrio antes mencionadas, explica el
calentamiento de los invernaderos. La energía radiante del Sol, máxima en las longitudes
de onda visibles, se transmite a través del vidrio y entra en el invernadero.
En cambio, la energía emitida por los cuerpos del interior del invernadero,
predominantemente
de longitudes de onda mayores, correspondientes al infrarrojo, no se transmiten al
exterior a través del vidrio. Así, aunque la temperatura del aire en el exterior del
invernadero sea baja, la temperatura que hay dentro es mucho más alta porque se
produce una considerable transferencia de calor neta hacia su interior.
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